Nociones básicas de morfología

La morfología es la parte fundamental de la gramática que se ocupa de estudiar la estructura interna de las palabras; también determina qué clases de entidades son estas. Por ello, analiza cómo se forman, qué variaciones presentan para expresar los accidentes gramaticales de género, número, caso, tiempo, modo, aspecto y establece cuáles son las clases de palabras que pueden distinguirse como sustantivos, adjetivos, verbos, adverbios, pronombres, etcétera, en una lengua determinada.

Palabra y morfema

Las palabras están formadas por morfemas, los cuales son unidades mínimas que tienen un significado básico, y que no necesariamente coinciden con las sílabas; por ejemplo:

a) profesor-es

b) leon- a-s

c) nac-ió

d) lav-ar

e) lech-oso

En esos ejemplos, se han separado los morfemas mediante guiones. Los morfemas mas escritos en negritas se llaman lexemas o raíces, pues sirven para formar otras palabras manteniendo la idea básica como profesora, profesorado, leoncitos, leonino, nacimiento, nacido, lavable, lavado; también se les llama morfemas léxicos, pues aluden a un significado léxico o conceptual. 

Flexión, derivación y composición

Flexión

Consiste en agregar un determinado morfema o desinencia a una raíz, para aportar información gramatical que tiene que ver con género, número, tiempo, modo, aspecto, persona. La flexión no provoca cambio de categoría en la palabra; por ejemplo, cant-ó es una forma verbal que está conjugada en pretérito de indicativo, tercera persona del singular, pero es verbo, como lo es también la forma de cita "cantar". En español, las palabras que presentan flexión son los sustantivos, artículos, adjetivos, verbos y pronombres.

Derivación

Es el proceso morfológico que consiste en agregar un morfema derivativo a un morfema léxico o palabra primitiva, para formar una nueva palabra que sería derivada, como flor/ flore-ro. Muchas veces la derivación provoca cambio en la categoría de las palabras, y también modifica -en parte- su significado, como amargo/ amargura; obsérvese que la primera forma es adjetivo, mientras que la segunda es sustantivo. Muchos derivados no cambian su categoría, por ejemplo, gasolina/ gasolinera: ambas palabras son sustantivos. 

Composición

La composición es el procedimiento que consiste en unir o yuxtaponer dos o más palabras, con el fin de formar una nueva. En general, casi todas las categorías gramaticales se prestan para formar compuestos. Algunas de las combinaciones más usuales son:

a) Verbo más sustantivo; este es probablemente el recurso más común para formar un sustantivo compuesto; solo se requiere que el verbo sea transitivo, y que se una con su objeto directo: tocadiscos, pintalabios, limpiabotas, cascarrabias, tapabocas, pelapapas, etcetera. Es posible que el verbo se una a un sustantivo, pero que aluda al agente, no al objeto, como en cantautor.

b) Sustantivo más otro sustantivo, cuyo resultado es un sustantivo: aguamiel, bocacalle, mesabanco, cochecama.

c) Adjetivo más otro adjetivo; obviamente, la palabra resultante tiene la categoría de adjetivo: agridulce, claroscuro, variopinto, blanquiazul. 

d) Sustantivo más un adjetivo; en este caso, la palabra nueva es un adjetivo: pelirrojo, ojiverde, caradura, manirroto, boquiabierta, cabezadura. 

Clases de palabras